En España, según un informe publicado por UGT, tener una formación adecuada en nuevas tecnologías no garantiza un empleo, al contrario de lo que se espera.

El uso de energías renovables y la digitalización está generando un cambio gradual en el modelo productivo español. En los últimos años, el empleo tecnológico ha demostrado ser un factor importante en la dinamización del mercado laboral. El sector ya genera un tercio de los puestos de trabajo y crece a un ritmo cercano a los 100.000 empleos anuales. 

En España, existen más de un millón de empleados tecnológicos que trabajan en diversas especialidades y campos, desde los relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) hasta los conocidos como especializaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). En cuanto a los trabajos tecnológicos, la mayor demanda en España se encuentra en puestos de programación, consultoría, servicios técnicos de ingeniería y arquitectura y investigación y desarrollo.

Uno de cada tres euros aportados por la Unión Europea a raíz de la pandemia se ha llevado a proyectos para la digitalización de los tejidos productivos de la economía española, aprovechando los fondos europeos Next Generation.

España también puede estar orgullosa de tener un porcentaje superior de estudiantes universitarios inscritos en áreas tecnológicas que la media europea. El crecimiento del número de estudiantes en Formación Profesional en los últimos años ha impulsado el talento tecnológico del sistema educativo español.

Después de analizar estos datos, el ámbito de las tecnologías emergentes afirma tener una gran influencia en la educación y el empleo. No obstante, no todo es oro lo que brilla: un informe reciente publicado por UGT, llamado Empleo tecnológico en el mercado laboral español, escrito por José Varela, responsable de Digitalización en el Trabajo y asesor en Nuevas Tecnologías y Transformación Digital del sindicato, señala que, a pesar de la notable mejora del empleo tecnológico y del aumento de estudiantes en especialidades tecnológicas, España sigue siendo el país europeo más debilitado en términos de El experto de UGT señala que el desempleo es muy alto y los salarios son bajos en comparación con Europa.

En un contexto de incertidumbre tecnológica y inversión acelerada, el informe presentado por Varela indica que todavía no hemos alcanzado la "masificación tecnológica" en el mercado laboral que algunos intentan describir. Según el análisis, a pesar de la popularidad mediática de las startups, en realidad generan menos empleo: las 14 más destacadas en la economía española representan un 0,06% del empleo total en nuestro país. Además, solo el 16 % de las empresas españolas implementan la tecnología en su actividad productiva.

El porcentaje de especialistas en TIC sobre el total de empleo es de un 4,3%, por debajo de la media de la Unión Europea. En España, el número de trabajadores especializados en TIC ha disminuido significativamente en comparación con Portugal en los últimos diez años, mientras que en España solo ha experimentado un crecimiento del 30%.

El informe de la UGT sorprende principalmente con el aumento del paro en España en el ámbito de las nuevas tecnologías. Varela se mantiene firme al escribir en el documento: "Uno de los mantras más repetidos sobre la formación digital es que si posees conocimientos en nuevas tecnologías, podrás encontrar trabajo". Es una afirmación que se realiza en la mayoría de los países, excepto en España.

Una de las tasas de empleo más bajas del mundo para personas con titulación en TIC es en España. Entre los países europeos, España ocupa la penúltima posición en términos de tasa de empleo, con un 85,1%. Solo Grecia se queda atrás. España tiene 56.000 trabajadores sin formación en TIC y es el país europeo con la mayor cantidad de desempleados digitales. La OCDE indica que un 12 % de las personas con conocimientos digitales de este tipo están desempleadas, lo que nos coloca en el puesto 27 de 34 países analizados. En realidad, el índice de paro entre estos empleados es doble que el promedio europeo.

Según estos datos, estar capacitado en nuevas tecnologías no garantiza un empleo en España, aunque muchas personas suelen creer lo contrario. El informe de UGT afirma que la aceptación del trabajo relacionado con las nuevas tecnologías sigue siendo baja en nuestro mercado laboral.

En conclusión, es necesario eliminar las creencias sobre el empleo y el desempleo tecnológico en España. A pesar de que ha experimentado un aumento significativo en términos relativos y absolutos en los últimos tiempos, sigue siendo insuficiente en comparación con nuestros rivales europeos. Varela señala en el informe de UGT que no podemos presumir de tener un mercado laboral tecnificado o digital mientras la capacitación en nuevas tecnologías no sea sinónimo de plena empleabilidad y mientras las listas de parados y paradas tecnológicas no se vacíen.

No obstante, las dificultades no terminan ahí. En Europa, los trabajadores tecnológicos tienen bajos salarios. Según el informe de UGT, la disparidad en los salarios es superior a los 10.000 euros anuales en comparación con el mismo trabajo en Alemania. En Dinamarca, la diferencia alcanza una cifra casi inaceptable del 50%.

Las diferencias significativas tienen consecuencias, como la emigración de los empleados hacia otros países. El informe de UGT indica que el empleo tecnológico en España se caracteriza por la disminución de los salarios y la falta de capacitación continua en nuevas tecnologías, lo que resulta en una precariedad excluyente que está llevando a muchos de los talentos nacionales a emigrar en busca de mejores oportunidades laborales.

El informe indica que en 2022 "el principal indicador salarial del sector TIC refleja una pérdida neta del poder adquisitivo del 6,1% de los salarios, lo que supone 2.160 euros menos al año para cada trabajadora", según los datos del INE. El informe también indica que los salarios en las industrias de tecnología de alta y media-alta "perdieron un 3% de ganancia retributiva comparada con el IPC" en 2021.

En cambio, UGT indica que el volumen de negocios de las empresas de alta y media-alta tecnología aumentó un 9,5% (25.000 millones de euros), mientras que la cifra de negocios del sector TIC para el total del sector aumentó un notable 6% entre 2020 y 2021 (más de 6.100 millones de euros).

El informe de UGT refuta la afirmación de las empresas de que hay muchas vacantes en el mercado laboral tecnológico. Las cifras de empleo bajas confirman que no hay tantas vacantes como se dice. Según el INE, el 92 % de las empresas de TIC afirman no requerir "ningún empleado" y solo el 4,54 % de las empresas reconocen problemas para cubrir puestos tecnológicos en todo el mercado laboral.

Incluso el INE se atreve a dar una cifra precisa: en el tercer trimestre de 2023 había 9.243 puestos vacantes en el sector TIC. Según el informe de la UGT, las vacantes en el sector TIC solo representan el 6% del mercado laboral, mientras que las actividades profesionales, científicas y técnicas representan el 7% restante.

Además, hay un motivo razonable detrás de la dificultad para cubrir vacantes: el 77% de las empresas admite que la falta de vacantes es el resultado de no querer pagar un salario digno. 

El informe de UGT concluye que en nuestro país no hay vacantes tecnológicas, ni en fuentes oficiales españolas, europeas o internacionales, y mucho menos en las cifras que algunos actores afirman.