Crecimiento del empleo y mejora la calidad

14/03/2024

A pesar de las voces que alertaban de una desaceleración de la actividad económica que ya es palpable en Europa, la escalada de los precios y la subida de tipos de interés no han impedido que el mercado laboral siga generando empleo. La afiliación media a la Seguridad Social aumentó en 103.621 cotizantes en febrero, llegando a un total de 20.708.382 personas afiliadas, lo que representa un aumento de 538.239 cotizantes en comparación con el mismo mes del año anterior. Este es el mayor aumento en la afiliación a la Seguridad Social desde que se registró. 

De acuerdo con los datos proporcionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en febrero se registró una disminución de 7.452 personas desempleadas en los servicios públicos de empleo de las Comunidades Autónomas, lo que lleva al total de parados a 2.760.408, la cifra más baja registrada en este mes desde 2008. 

Hace un año, había 150.607 personas que estaban paradas. El desempleo ha disminuido significativamente en el segundo mes del año, con un total de 8.548 personas, el doble que el año anterior; también se redujo en la construcción, con 2.433 personas; en la industria, con 1.865 personas; y en la agricultura, con solo 315 personas. Por otro lado, se registró un aumento del desempleo en 5.709 personas sin empleo previo y en 11.862 para jóvenes menores de 25 años.

En la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2023 del INE, las cifras anteriores dan continuidad a la evolución positiva de nuestro mercado laboral. El año pasado, España generó 783.000 empleos, un récord histórico, tres veces superior al de 2022, cuando aumentó en 278.900 personas el empleo y el total de ocupados fue de 21.246.900.

Desde 2008, la tasa de ocupación ha superado los niveles más altos, especialmente en el caso de las mujeres. La tasa de empleo de los hombres sigue diez puntos por encima de la de las mujeres, a pesar de estos resultados positivos. La tasa de temporalidad ha disminuido hasta el 16,5%, lo que representa el nivel más bajo en las últimas décadas. En 2023, se crearon 804.000 empleos indefinidos, del 93% permanentes y del 7% fijos.

El Régimen General, el más numeroso del sistema, aumentó su afiliación en 92.857, llegando a 17.311.653 cotizantes, mientras que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) aumentó su afiliación en 10.097, lo que llevó a un total de 3.337.516. En el Régimen General, la hostelería con 29.230 afiliados fue el sector con el mayor aumento mensual, seguido de la educación con 28.941 afiliados y la construcción con 18.189.

193.400 personas se quedaron sin trabajo en 2023. Finalmente, el año cerró con 2,8 millones de desempleados, lo que representa la menor cantidad registrada en un cierre de año desde 2007. La tasa de paro se situó en el 11,76%, 1,1 puntos menos que en 2022, acumulando tres años consecutivos de disminución. En cuanto a la ocupación, el empleo ha aumentado durante tres años después de la crisis de la pandemia de COVID-19 y la posterior suspensión de actividades, lo que resultó en la pérdida de 622.000 empleos.

La recuperación se ha producido junto con la creación de empleo, ya que en el año pasado la población activa aumentó en 589.600 personas, superando los 24 millones de individuos. A pesar de que hay más personas en el mercado laboral, el desempleo ha disminuido.

Entre 2018 y 2023, se crearon 1,58 millones de empleos netos asalariados. Según el informe de CCOO titulado "Las mejoras del empleo avanzan la transformación del modelo productivo", desde 2018, la creación de empleo se ha enfocado en sectores intensivos en conocimiento y cuidados. 

Desde 2018, las actividades profesionales, científicas y técnicas (un aumento del 39%), la información y las comunicaciones (un aumento del 33%) y la sanidad y los servicios sociales (un aumento del 24%) son las ocupaciones con mayor nivel de cualificación y que representan dos tercios del empleo neto. El informe demuestra que la productividad nominal por asalariado aumentó un 35,3% y la productividad real por asalariado un 16,4% en el acumulado entre 2018 y 2023, lo que cuestiona muchas de las afirmaciones recurrentes sobre la baja productividad del empleo en España.

Los datos y argumentos mencionados arriba son el resultado de las políticas económicas y sociales implementadas por los gobiernos progresistas y los acuerdos sociales alcanzados desde 2018 con el objetivo de avanzar hacia un progreso sostenible, más justo y duradero. Las políticas progresistas se han enfocado en proteger a las personas, recuperar y transformar el modelo productivo y equilibrar y actualizar nuestro modelo laboral. 

A pesar de todo, todavía existen importantes desequilibrios que afectan nuestro mercado laboral y que deben ser el foco de las políticas públicas y los intentos de diálogo social. Los factores más destacados incluyen una alta tasa de desempleo y un paro prolongado, la falta de oportunidades laborales y las disparidades que afectan principalmente a las mujeres y jóvenes.