Trabajo registrará a quienes se declaren LGTBI de forma confidencial para priorizar su búsqueda de empleo sobre otros candidatos.

Yolanda Díaz confirma la creación de un registro "voluntario" y "confidencial" sobre la orientación sexual de los parados con el fin de priorizar a la comunidad LGBTI en la búsqueda de empleo. 

No es una novedad que las personas que se identifican como gais o lesbianas sean atendidas antes por los servicios públicos de empleo que por los heterosexuales. La Ley de Empleo de 2022 incluyó esto, según la ministra de Trabajo:

Será esencial prestar atención a un total de 1.600.000 empleados con discapacidad, así como a otros grupos con problemas para ingresar, permanecer y consolidarse en el mercado laboral, como las personas LGBTI, los mayores de 45 años, las personas gitanas o de otra minoría étnica y las mujeres víctimas de violencia de género.

No obstante, hasta el momento, parecía que la intención de Yolanda Díaz de conceder un privilegio a las personas que se identificaban como LGBTI solo estaba en el papel. Las críticas hacia los funcionarios que ayudan a los candidatos a encontrar trabajo no se esperaban desde que se conocieron sus intenciones. Es necesario que todos tengan acceso al trabajo y nosotros seleccionamos a los candidatos adecuados según sus habilidades, estudios y experiencia, ya que debe ser así. 

En el DNI (como la edad) o en las tarjeras sanitarias (como la discapacidad) se pueden encontrar criterios que podemos utilizar para otorgar prioridad laboral. Pero si la orientación sexual no aparece en el DNI, ¿cómo podemos determinar la veracidad de lo que nos dice un candidato? Se preguntaban si era absurdo. También creían que un candidato de 35 años homosexual con la misma formación que un hombre heterosexual no tendría ninguna ventaja en la búsqueda de empleo. Y en caso de tenerla, se estaría discriminando a los heterosexuales.

No obstante, ayer martes, un titular volvió a generar controversia: "Trabajo registrará de forma confidencial a quienes se declaren LGTBI para priorizar su búsqueda de empleo". La orientación sexual de la demandante sería corroborada por los servicios públicos de empleo, uno de los detalles que surgieron a raíz de la ocurrencia de Díaz. Solo con su promesa. Entonces, es posible que cualquier persona se declare gay sin serlo para obtener más atención de los servicios públicos de empleo.

Horas más tarde, Yolanda Díaz confirmaba la cifra más alta. Continuamos conquistando derechos para aquellos que más los requieren. En su cuenta de Twitter, celebraba que la nueva Ley de Empleo da prioridad a la atención de los servicios públicos de empleo a grupos que tradicionalmente han sufrido más desigualdad a la hora de encontrar trabajo.

Por lo tanto, con el objetivo de garantizar y proteger los derechos, se priorizará la atención al colectivo LGTBI, junto con las personas jóvenes con baja calificación, el desempleo prolongado, las personas mayores de 45 años o las personas con discapacidad. Según él, es una garantía de respaldo.

Según Díaz, las personas LGBTI, especialmente las trans, pueden obtener este derecho siempre que lo soliciten de manera voluntaria y confidencial. No se trata de obtener derechos específicos, sino de garantizarlos para todos y cada uno. La eliminación de barreras de entrada mejora nuestra nación. Se puede inferir de esta explicación que el parado informará al funcionario de turno sobre su orientación sexual para que este lo registre y le otorgue prioridad.

Las incertidumbres sobre la eficacia de la propuesta de Yolanda Díaz son justificadas, ya que hasta ahora la intermediación laboral pública ha tenido resultados desfavorables. La última submuestra de la Encuesta de Población Activa muestra el mejor ejemplo del fracaso público en la búsqueda de empleo de los parados: solo 319.400 asalariados, el 1,9% del total, encontraron empleo a través de una oficina de empleo pública, frente al 2% en 2021.