El desafío de la brecha laboral tecnológica

25/04/2024

La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en el mercado laboral global, y España no fue la excepción. En nuestro país, las dificultades para cubrir vacantes de empleo se han convertido en un tema importante en este contexto de recuperación económica.

Las habilidades que ofrece la población activa y las que demandan las empresas difieren significativamente. La falta de personas con las habilidades tecnológicas requeridas obstaculiza el progreso y la creatividad, y disminuye las oportunidades de lograr una recuperación económica sostenible.

Empleo y talento tecnológico

Es importante destacar que, a pesar de los intentos de mejora, España sigue teniendo una de las tasas de desempleo más altas de la Unión Europea. La necesidad de habilidades tecnológicas ha superado las fronteras de los sectores técnicos y se ha extendido a todas las áreas económicas. Esto ha provocado el surgimiento de nuevas carreras y la desaparición o mutación de otras.

Como grupo de empresas destacadas en tecnología y organización de trabajadores en el sector, nos resultaba relevante abordar la cuestión de por qué España no puede corregir la disparidad de empleo existente en nuestro entorno. Cuando reanudamos la investigación el año pasado con el informe Los empleos emergentes en España, descubrimos que entre 2019 y 2022, las vacantes no cubiertas en el sector tecnológico se habían multiplicado por diez, superando las 100.000.

En la actualidad, España busca liderar en la ciencia y la tecnología. Se están haciendo muchos esfuerzos para no perder esta oportunidad, que es fundamental para las tres transformaciones tecnológicas principales: la energética, digital y verde.

La posición de nuestro país en este campo y su capacidad para generar ciencia y desarrollar tecnología dependen en gran medida de la educación y un modelo de formación sostenible, que acompañe a los ciudadanos a lo largo de su vida profesional y personal. Las tres transformaciones que necesitamos serán impulsadas por este talento tecnológico.

Hemos planteado algunas cuestiones importantes. ¿Cuántos ingenieros en telecomunicaciones es necesario para mantener el ritmo de crecimiento de la conectividad y desplegar redes cada vez mejores, más rápidas y con mayor capacidad? ¿Cuántos estudiantes de criminología podemos convertir en técnicos de seguridad cibernética forense para luchar contra la ciberdelincuencia? Sin embargo, es importante tener en cuenta la población activa que necesitamos formar cada día para mantener un alto nivel de empleabilidad.

De estas preguntas surge una investigación detallada que recopila y analiza los datos actuales sobre la formación, la educación y el empleo de los españoles, que presentaremos el próximo 7 mayo. una descripción de la falta de talento tecnológico que trasciende las estadísticas. Se trata de una llamada a la acción para las empresas, las instituciones educativas, los gobiernos y la sociedad en general. Es momento de unir esfuerzos para edificar un futuro en el que la tecnología contribuya al progreso y el progreso de todos.

El impulso del talento tecnológico es crucial para la recuperación económica y para la construcción de una sociedad más justa, próspera e innovadora. Podemos transformar esta dificultad en una oportunidad real para el futuro de España si trabajamos juntos.